1.
Política pública (ámbito de intervención, contexto de la
administración)
Soy
de Gran Canaria, y vivo en Gáldar, una ciudad de la Isla, de
aproximadamente 25.000 habitantes. Desde el año 2019 el ayuntamiento
de la localidad ha tenido como uno de sus objetivos prioritarios la
ayuda y colaboración dirigida a personas mayores del municipio que
no dispongan de familiares que les atiendan, o que si dispusieran, no
estuvieran en condiciones de atenderlos. El objetivo final es que
continúen en su entorno social y cultural, evitando su internamiento
y el desarraigo. El proyecto se llama “Mayores Acompañados”,
e intenta dar respuesta dentro de su ámbito de intervención, que en
este caso es municipal, a este sector de la población que se
encuentra en continuo aumento, y en constante cambio debido a la
situación económica, política y social de las sociedades actuales,
y que particularmente afecta a los municipios que como Gáldar, aún
conservan cierto aspecto rural.
2.
Análisis del proyecto: “Mayores
Acompañados”
(ámbitos de discriminación)
Para
analizar el proyecto, empleo la metodología de las 3R (roles,
recursos y representación) intentando hacer visibles las
desigualdades que le afectan. En cada punto, primero hago referencia
a la repercusión en las personas mayores, y luego en la que
concierne a los profesionales del cuidado:
ROLES:
Este proyecto público afecta a los roles de género no solo de
quienes reciben los cuidados sino también de los cuidadores
profesionales que los proveen. En primer lugar, atañe a una parte de
la población que en la actualidad es mayoritariamente femenina:
hablar de nuestros mayores también tiene género. Esto unido a que
afecta en mayor medida a quienes menos medios económicos disponen
(normalmente también mujeres), hace que esta política
indirectamente colabore a mejorar la calidad de vida de las mujeres
de más de 65 años.
En
cuanto al apoyo profesional, éste suple a los que la familia no
puede prestar. Sin embargo, la mayor parte de estos profesionales
también es femenino, lo que implica que desde esta perspectiva, y a
pesar de las políticas, los roles de género de manera indirecta se
están perpetuando ya que por tradición, el trabajo social y de
cuidados de las personas es tarea eminentemente femenina.
RECURSOS:
en base a lo comentado en el punto anterior, los mayores, obtienen
ayuda para el aprendizaje y/o realización de tareas cotidianas, que
en principio no tiene distinción por género: van a recibir estos
apoyos hombres y mujeres. No obstante, al ser el colectivo más
afectado por el envejecimiento de la población el femenino, las
mujeres con escasas rentas se benefician en mayor número de estos
recursos, que afectan al área económica, cultural y de la vida
cotidiana.
Volviendo
a los profesionales que les cuidan, el que la mayoría sean mujeres,
les permite acceder a un puesto de trabajo, aunque a costo de los
estereotipos de género.
REPRESENTACIÓN:
el proyecto fue aprobado por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento
de Gáldar realizado el 29 de noviembre de 2019, con representación
mayoritariamente masculina. La Concejalía responsable es la de
Política del Mayor, dirigida por Dolores Delgado Jorge. A excepción
de la noticia del pleno, no he encontrado información con respecto
al peso que en las decisiones han tenido las mujeres partícipes en
la elaboración y puesta en marcha de este proyecto, aunque en
principio su cara más visible es femenina.
3.
Impacto y resultados del proyecto
En
declaraciones de la concejala, este programa ha tenido muy buena
acogida entre los galdenses, ya que las personas con menos recursos
económicos que vivían solas, no disponían de planes de ayuda por
parte de las administraciones, y las políticas de Dependencia no
cubrían a este colectivo en concreto ni sus necesidades.
Según
mi opinión, aunque se ha publicado muy poco acerca del proyecto,
éste promete. Las personas mayores de 65 años, que en su mayoría
son mujeres, y en este caso, de áreas rurales que en la actualidad
se están despoblando, van a contar con personal cualificado (también
mayoritariamente femenino), para que el colectivo mantenga su
autonomía personal, entrando en terrenos como la educación, la
gestión de actividades y el cuidado y aseos personales. Esto incide
en la mejora integral de cada uno/a de ellos/as, aumentando su
autoestima ante el auto-reconocimiento de lo que todavía son capaces
de realizar por sus medios, añadiéndosele a todo esto que el
acompañamiento de calidad que reciben, aleja el fantasma de la
soledad y de la tristeza que les acompaña en muchas ocasiones.
4.
Puntos fuertes y debilidades de esta política pública
Como
punto fuerte, este programa da visibilidad a las personas de más de
65 años, mayoritariamente mujeres, haciéndolas sentir más seguras
en sus actividades cotidianas y volviendo a despertar en ellas la
ilusión de sentirse útiles y capaces, y parte de la sociedad. Es
una política que costea los servicios que ofrece mediante fondos
públicos, y aportaciones a medida de cada usuario/a según su
capacidad económica, lo que posibilita la accesibilidad por parte de
este colectivo eminentemente femenino a servicios que de otro modo no
se podrían permitir, ya que también las mujeres mayores están
afectadas por menores rentas. Por otro lado, este tipo de políticas
deja entrever que el servicio de ayuda a domicilio es un trabajo, que
para muchas mujeres no está reconocido como tal, pues al ser
familiares, socialmente se tiene la creencia de que es un deber y un
cometido que corresponde a su estatus social y familiar, sin tener en
cuenta que esta labor niega e impide la realización personal y
laboral de éstas.
Por
otro lado, su punto débil, podría estar en que no se ha tenido en
cuenta que este proyecto solo sirve de parche si no se toma en
consideración la necesidad de un cambio social y educativo en los
roles de género, ya que el servicio que se ofrece está realizado en
su mayoría por mujeres, quienes a la vista de la sociedad son las
cuidadoras tradicionales, pudiendo entonces reforzar más que
eliminar las diferencias de roles, aunque en este caso sea
remunerado.
5. BIBLIOGRAFÍA: