lunes, 20 de febrero de 2023

BUENAS PRÁCTICAS HACIA LA IGUALDAD DESDE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CANARIA

 ComunicArte 

"Comunicación y Arte para la Prevención del Edadismo"

Es un proyecto para concienciar y despertar la sensibilidad hacia la diversidad por edad, y así intentar evitar las discriminaciones producidas por los estereotipos y falsas creencias relacionadas con las distintas etapas de la vida.

El Proyecto ComunicArte está respaldado por el Instituto Canario de Desarrollo Cultural, perteneciente al Gobierno de Canarias, y por el Ayuntamiento de Puerto de La Cruz. Las actividades se realizaron en la Sociedad Valle Taoro, y las organizó la Asociación "Culturalias", la cual afrontó el proyecto lanzando 5 "dardos" contra el edadismo para ayudar a erradicarlo:

   * Taller de creación literaria. Poesía.

   * Técnicas para escribir con claridad.

   * Técnicas para hablar en público.

   * Introducción a la percusión.

   * Introducción a la danza contemporánea y terapéutica.

Su ámbito de intervención fue local, concretamente dirigido a dos pequeños barrios: La Dehesa y Araya, ubicados en los términos municipales de Puerto de la Cruz y Candelaria respectivamente, pertenecientes a la Isla de Tenerife. El proyecto se desarrolló entre los meses de noviembre y diciembre del año 2022. 

ComunicArte, actúa desde los ámbitos de la creatividad y la comunicación, intentando con ello dejar patente que estas dimensiones nos igualan: no hay edad para crear ni relacionarse, y cumplir años no supone inevitablemente una pérdida intelectual, ni de las facultades sino todo lo contrario, se puede aprender durante toda la vida. De ahí la importancia de la acción de ComunicArte: diálogo y participación intergeneracional. Con todos estos buenos propósitos, Culturalias realizó distintas acciones que ayudaran a los participantes a sentirse capaces no sólo de participar, sino de tener la iniciativa para hacer cosas nuevas, para crear y para aportar. Actividades como la danza, la presentación de un libro que recogió los textos creados por los participantes, uso de la música de percusión, exponer mediante el lenguaje, la poesía, la literatura.

Los participantes para los que mayormente iba dirigido este proyecto eran mayores de 45 años, ya que su objetivo último fue que alcanzaran el auto-reconocimiento de que ellos mismos se discriminaban. Por lo tanto, existe una necesidad de que la persona marginada se vea y se crea capaz de realizar cualquier cosa que se proponga conforme a sus propias limitaciones, las mismas que puede tener cualquier otra persona de cualquier edad. Los resultados fueron bastante satisfactorios, ya que entre todos los participantes se fomentó la empatía, desde niños hasta personas de mayor edad. La coparticipación ayuda a que desaparezcan las ideas erróneas que cada grupo de edad genera con respecto al resto, y ayuda a entender que pese a las diferencias (que existen a muchos niveles, no solo por la edad) todos tenemos mucho que aportar al crecimiento global, por lo tanto. 

Esta Buena Práctica tiene como puntos fuertes:

   * Convivencia intergeneracional.

   * Puesta en común de cualidades de cada persona de distintas edades.

   * Ayuda a reconocer el Edadismo propio y de los demás, a detectar prejuicios y estereotipos.

   * Ayuda a reconocer la valía propia y de los demás, intentando eliminar las creencias sobre la pérdida de aptitudes.

 

Entre los puntos débiles solo voy a señalar uno ya que considero que es muy importante:

   * Corta aplicación espacio-temporal. Sería ideal su extensión a mayores áreas y por mayor tiempo. No hay que olvidar que todos vamos cumpliendo edad, por lo que la erradicación de esta discriminación es especialmente importante.


miércoles, 15 de febrero de 2023

DISCRIMINACIÓN. REFLEXIONES

 Hablar sobre la igualdad es hablar de un tema que nos afecta a todos en algún momento de nuestra vida, adoptando cada uno diferentes roles según el contexto: a veces somos los discriminados y otras, los discriminadores. En ámbitos tan diversos como en el laboral, la pareja, las amistades, los grupos, los desconocidos, e incluso en la familia se puede palpar la diferencia de trato entre personas fundamentada en muchas ocasiones en creencias y herencias culturales, pero no en realidades coherentes que hagan que el trato diferenciado sea positivo para todos (esa equidad en ocasiones mal usada).

Al pensar sobre la igualdad, me viene a la cabeza una situación que se me ha repetido muchas veces a lo largo de mi vida, y que en particular, por última vez me sucedió a finales del año pasado. Una conocida me comentó “que prefiere trabajar con hombres que con mujeres, que las mujeres son muy complicadas, competitivas, envidiosas y etc, etc”

A mí me parece que este es un ejemplo de discriminación interiorizada. Un credo aprendido porque cuando la esfera de la mujer sale de su encierro en el espacio doméstico (el que en nuestra sociedad en los últimos siglos ha sido el tradicionalmente asignado a ella, comienzan a verterse una serie de tópicos que parecieran que intentan volverla a enclaustrar tras las paredes de la casa). Es como una oración que las propias mujeres comentan sin pensar y que muchas sin haberlo experimentado, o incluso habiéndolo sufrido, también han vivido malas relaciones con hombres y no los etiquetan.

Esta creencia in-corporada y como sellada a fuego en la mente, muy difícil de cambiar. A todo esto se suma la fuerte presión que ha sentido la mujer en general en cuanto a su acceso al espacio público. El espacio público fue hecho en un principio a medida del hombre. La mujer ha tenido que transitar por él en un mundo en el que no se ha contado con ella, por lo tanto, en ocasiones ha tenido que adoptar actitudes masculinas para poder ser aceptadas y “estar a la altura”, lo que entre otras cosas, ha contribuido al absurdo pensamiento que se transmite sobre su competitividad y su falta de apoyo.

Para lograr la igualdad en este caso, todos y especialmente las mujeres tenemos que hacer un esfuerzo en este aspecto para romper con los estereotipos. Debemos adecuar los espacios a la diversidad, y además a la diversidad en general, no sólo de género. Deberíamos tener una escucha social que represente a la mayor parte de colectivos, también programas de sensibilización hacia las diferencias, y en base a ello adecuación de esos espacios para que todos tengamos cabida. Y por supuesto, muy necesario es el despertar de la propia mujer en cuanto a la manipulación existente, y  en cuanto a estereotipos para apoyarnos entre nosotras y tomar el lugar que nos corresponde como personas en cualquier parte de nuestro mundo: privado o público, y para dejar de transmitir entre nosotras mismas estas falsas creencias que nos autodañan.

lunes, 6 de febrero de 2023

FUNDAMENTOS SOBRE LA IGUALDAD DE TRATO Y LA NO DISCRIMINACIÓN

 RETO 0

Empieza aquí una nueva experiencia de aprendizaje del Instituto Nacional de las Administraciones Públicas (INAP), que seguro que como siempre será fructífera en todos sus contenidos. Vamos a seguir creciendo no solo como personas sino como profesionales, para poder dar así un servicio 10 a una ciudadanía sedienta de trato amable y eficaz.



AGENTES DE CAMBIO

          Hoy me pregunto: ¿qué puedo hacer yo como empleada pública, que ayude a conseguir la igualdad de trato y no discriminación hacia t...