MARÍA DOLORES RIVERO HERNÁNDEZ (LOLITA PLUMA)
M.ª Dolores Rivero Hernández, “Lolita Pluma”, fue una mujer que nació y vivió en Las Palmas de Gran Canaria. Abrió sus ojos por primera vez en el año 1904, y falleció en 1987. Durante su período vital, en su entorno, la política experimentó muchos giros, y esto complicó el modo de vida de la época, para nadie fue fácil, pero especialmente para ella, por su calidad de mujer. Aunque de su vida se sabe poco, se comenta que se casó y posteriormente se separó, que se tuvo que dedicar en su juventud a la prostitución, y en su madurez a vender chicles y postales por la zona turística del “Santa Catalina Park”, en aquella cosmopolita ciudad de Las Palmas de Gran Canaria desde los años 50 hasta su defunción.
Esta mujer decidió “salirse de un sistema” que no se adaptaba a sus necesidades, y “hacer su vida” en contra de los cánones establecidos sobre todo para las mujeres. Los “golpes” que le dio la vida, ella decidió enfrentarlos con alegría, al modo de la famosa canción de Celia Cruz “La Vida es un Carnaval”: vestía ropas de colores alegres, y se arreglaba “de modo infantil” (llevaba coletas con lazos, calcetines con faldas cortas), se pintaba “grotescamente” (quizá para reírse ella del mundo, o simplemente para que la máscara le protegiera de los ataques directos a su persona).
Sin embargo, su personaje excede de lo que es una caricatura que intenta realizar un papel que no es real. Ella era una persona, concretamente una mujer, y este era su modo de vida, que lo realizaba en función de cómo ella entendía el mundo, un mundo que la agredía, la cosificaba: utilizada primeramente como “mujer de casa”, y luego como souvenir turístico (un objeto más del paisaje, una “rareza”, a la que fotografiar y mostrar), y hasta como objeto de burla al que se le puede decir cualquier cosa porque está “loca” o porque es una “mujer de la calle”. Quizá por estas razones, Lolita tuvo mayor acercamiento hacia los gatos, que hacia las personas. Con ellos compartía su comida y les daba el cariño que ella nunca recibió.
Lolita Pluma, con su entereza, y esa energía que la caracterizaba, logró romper moldes culturales; hoy en día comienza a ser una figura olvidada ya que han pasado décadas. Se vuelve necesario que se reavive su memoria, que se dé a conocer su estilo de vida, cómo valoró y cómo afrontó con valentía el mundo que se le presentaba, decidiendo finalmente que prefería que creyeran que era una perturbada, mientras esto le permitiera seguir utilizando “sus libertades”. Sería actualmente muy positivo que se evidenciara que no es necesario ni conveniente hacerse pasar por una demente, sino continuar el camino que Lolita Pluma comenzó, tomar su “testigo”, y afianzar el derecho que tiene todo ser humano a vivir su vida plenamente, respetuosamente y en libertad, sin tener que vivir bajo ninguna mentira para poderlo lograr.
FUENTES:
- Recuerdos propios.
- https://www.etnografiayfolclore.org/2010/07/lolita-pluma-la-reina-de-colorines.html
- https://miplayadelascanteras.com/2017/01/10/lolita-pluma-1985/
- Canción homenaje: https://www.youtube.com/watch?v=rbMv-FnL9Co
Muy buen trabajo
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