ComunicArte
"Comunicación y Arte para la Prevención del Edadismo"
Es un proyecto para concienciar y despertar la sensibilidad hacia la diversidad por edad, y así intentar evitar las discriminaciones producidas por los estereotipos y falsas creencias relacionadas con las distintas etapas de la vida.
El Proyecto ComunicArte está respaldado por el Instituto Canario de Desarrollo Cultural, perteneciente al Gobierno de Canarias, y por el Ayuntamiento de Puerto de La Cruz. Las actividades se realizaron en la Sociedad Valle Taoro, y las organizó la Asociación "Culturalias", la cual afrontó el proyecto lanzando 5 "dardos" contra el edadismo para ayudar a erradicarlo:
* Taller de creación literaria. Poesía.
* Técnicas para escribir con claridad.
* Técnicas para hablar en público.
* Introducción a la percusión.
* Introducción a la danza contemporánea y terapéutica.
Su ámbito de intervención fue local,
concretamente dirigido a dos pequeños barrios: La Dehesa y Araya, ubicados en
los términos municipales de Puerto de la Cruz y Candelaria respectivamente,
pertenecientes a la Isla de Tenerife. El proyecto se desarrolló entre los meses
de noviembre y diciembre del año 2022.
ComunicArte, actúa desde los ámbitos de la
creatividad y la comunicación, intentando con ello dejar patente que estas
dimensiones nos igualan: no hay edad para crear ni relacionarse, y cumplir años
no supone inevitablemente una pérdida intelectual, ni de las facultades sino
todo lo contrario, se puede aprender durante toda la vida. De ahí la
importancia de la acción de ComunicArte: diálogo y participación intergeneracional.
Con todos estos buenos propósitos, Culturalias realizó distintas acciones que
ayudaran a los participantes a sentirse capaces no sólo de participar, sino de
tener la iniciativa para hacer cosas nuevas, para crear y para aportar.
Actividades como la danza, la presentación de un libro que recogió los textos
creados por los participantes, uso de la música de percusión, exponer mediante
el lenguaje, la poesía, la literatura.
Los participantes para los que mayormente iba
dirigido este proyecto eran mayores de 45 años, ya que su objetivo último fue
que alcanzaran el auto-reconocimiento de que ellos mismos se discriminaban. Por
lo tanto, existe una necesidad de que la persona marginada se vea y se crea
capaz de realizar cualquier cosa que se proponga conforme a sus propias
limitaciones, las mismas que puede tener cualquier otra persona de cualquier
edad. Los resultados fueron bastante satisfactorios, ya que entre todos los
participantes se fomentó la empatía, desde niños hasta personas de mayor edad.
La coparticipación ayuda a que desaparezcan las ideas erróneas que cada grupo
de edad genera con respecto al resto, y ayuda a entender que pese a las
diferencias (que existen a muchos niveles, no solo por la edad) todos tenemos
mucho que aportar al crecimiento global, por lo tanto.
Esta Buena Práctica tiene como puntos fuertes:
* Convivencia intergeneracional.
* Puesta en común de cualidades de
cada persona de distintas edades.
* Ayuda a reconocer el Edadismo
propio y de los demás, a detectar prejuicios y estereotipos.
* Ayuda a reconocer la valía propia
y de los demás, intentando eliminar las creencias sobre la pérdida de
aptitudes.
Entre los puntos débiles solo voy a señalar uno
ya que considero que es muy importante:
* Corta aplicación espacio-temporal.
Sería ideal su extensión a mayores áreas y por mayor tiempo. No hay que olvidar
que todos vamos cumpliendo edad, por lo que la erradicación de esta discriminación
es especialmente importante.